En el marco del Webinar Material Particulado + Coronavirus: Más preguntas que certezas organizado por la el Departamento de Procesos Industriales de la Universidad Católica de Temuco, el profesor e investigador de la Universidad Técnica Federico Santa María, Dr. Michael Seeger, abordó diversos estudios en torno a comunidades microbianas y SARS COV2 en material particulado.
Abordando la situación desde una mirada microbiológica, el experto aclaró que el material genético del coronavirus es ARN, no ADN, siendo el virus de ARN poseedor de un genoma más grande.
Además, indicó que el origen de los principales virus que afectan al hombre son de 3 familias: coronavirus (más particulares y donde los que atacan al ser humano son el SARS1, el SARS2, el MERS), el virus de la influenza (causantes pandemias y el resfrío de todos los inviernos) y el paramyxovirus (causantes de la muerte súbita). El origen de todos estos virus son animales salvajes (murciélagos) y aves acuáticas, que transmiten los virus a aves y mamíferos domésticos los que, a su vez, los pueden transmitir a los seres humanos. Cuando entran en contacto con los seres humanos los virus pueden mutar y, en ese caso, provocan enfermedades. Si bien hay muchos virus dando vuelta, aclaró, son pocos los casos en que han logrado colonizar al ser humano.
Las grandes pandemias del último siglo, salvo el cólera (1817-2018) son causadas por virus, la mayoría por el virus de la influenza, mientras que hay 3 pandemias causadas por coronavirus (SARS, MERS y COVID19). Entre 2002-2003 aparece por primera vez una pandemia de coronavirus, el SARS (Coronavirus 1), con una mortalidad menor debido a que es menos contagioso.
El científico estableció que el coronavirus tiene una única cadena de ARN, envuelto en una bicapa lipídica que protege la molécula, que bajo el microscopio forma una estructura similar a una corona, de ahí su nombre. Es capaz de ser reconocido por diferentes receptores de la célula y eso hace que sea incorporado dentro de la célula, donde escapa del sistema inmune y se reproduce de 10 mil a 100 mil copias del virus dispuestas a atacar las células vecinas.
Respecto de la evolución del virus, Seeger indicó que se ha analizado 160 genomas del virus, considerando el virus de los murciélagos, y aparecen 3 grandes filotipos: A,B y C; donde A y C se han transmitido principalmente en Europa y América y el B, en el Sudeste Asiático.
Michael Seeger, junto a un grupo de expertos nacionales e internacionales, han presentado el Proyecto ANID “Coronavirus para realizar una caracterización química del aerosol atmosférico de diversas ciudades del país altamente contaminadas y modelación de su relación con la morbilidad y mortalidad causada por el virus SARS-COV-2” donde abordan la relación entre contaminación atmosférica y patógenos.
Al respecto, la Universidad de Harvard realizó un estudio donde cruzó material particulado 2,5 y su correlación con zonas donde ha habido más mortalidad; además, un estudio liderado por Lucía Setti, en el norte de Italia, muestra presencia del virus SARS COV2 en material particulado 2,5. Todo ello indicaría que el material particulado 2,5 es capaz de albergar este virus. Finalmente, el experto Fumito Maruyama ha predicho que posiblemente el material particulado puede ser un fómite, es decir un objeto que no tiene vida pero que si se contamina con algún patógeno (bacterias, virus, hongos o parásitos) es capaz de transferir dicho patógeno de un individuo a otro; el material particulado sería un fómite para transportar bacterias patógenas que causan la tuberculosis y también el Coronavirus tipo 2.
Para cerrar su presentación, el científico abordó los estudios en comunidades microbianas realizados por su equipo. Destacó el dominio que tienen bacterias, arquídeas y eucarias dentro de los seres vivos. Aquí, los seres más primarios son los virus de RNA (como los coronavirus), a partir de ellos surgen los virus de DNA y, muchos años después en la historia evolutiva, aparece el dominio de las bacterias, arquídeas y eucarias.
El trabajo en comunidades microbianas se ha realizado usando diferentes tecnologías, especialmente en investigación asociada a suelos con análisis de procesos de biorremediación para descontaminación, estableciendo cómo la contaminación causa cambios en las comunidades microbianas de los suelos y cómo la biorremediación puede ayudar a restaurar estos ecosistemas y la microflora natural.
En este contexto, se ha caracterizado muchas bacterias asociadas a contaminación con hidrocarburos, secuenciando sus genomas y a partir de ello se ha podido reconstruir todo el metabolismo de estas bacterias, cómo reaccionan por ejemplo frente a hidrocarburos, frente a metales pesados, etc., lo que tiene un tremendo valor para la descontaminación ambiental.