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Publicaciones y Medios

Una historia digna de ser contada

By enero 6, 2015febrero 27th, 2024No Comments

Desde los orígenes de la ciudad de Viña del Mar, el sector de Las Salinas se ha caracterizado por el asentamiento de actividades productivas que han marcado su identidad, delineado las características de su paisaje y modificado incluso su morfología.

En el siglo XIX, se desarrollaron labores de extracción de sal, a lo cual se debe el nombre con el que todavía se conoce a este sector viñamarino. A comienzos del siglo XX, en tanto, desde esta zona de los extramuros de la ciudad se saca la roca necesaria para la construcción del molo del puerto de Valparaíso. Esto transforma la geografía del sector, dándole el carácter escarpado que aún le distingue. Se constata también en ese periodo que en la zona también hubo una fábrica de ladrillos y faenas de construcción de ferrocarriles.

Pocos años después, a partir de 1915, se inician en el actual terreno de Las Salinas las primeras operaciones petroleras desarrolladas por Shell y Esso. Este destino industrial se consolida en la década del 30, con la instalación de Copec y las estaciones para la distribución de combustibles al detalle pertenecientes tanto a esta empresa como a Shell, lo cual coincide con el desarrollo de un polo fabril en la zona norte de Viña del Mar.

Por otra parte, al poniente de Jorge Montt, se ubicó desde mediados del siglo XX y por más de 50 años la empresa Edwards y Cerutti, la cual se dedicó al diseño y fabricación de aparatos mecánicos, repuestos de maquinarias y montajes de equipos industriales.

A partir de la década del sesenta, en tanto, se inicia el proceso de expansión de Viña del Mar hacia el norte. En este marco, se erigen los edificios de departamentos alineados en el borde costero de la ciudad o frente al estero Marga Marga; Reñaca se transforma en un polo residencial y vacacional de primer orden; y la zona aumenta y diversifica su oferta hotelera y gastronómica. Esta tendencia se estanca en las décadas del 70 y 80, pero retoma su vitalidad a partir de 1988.

Fue recién en la década de los 80, cuando se instalaron en la zona Estaciones de Servicios similares a las que conocemos hoy, donde se atiende diversas necesidades de los consumidores, tales como revisión de niveles, combustibles, lubricación y lavado de sus vehículos, así como servicios de cafetería y sanitarios.

En el marco de este proceso de transformación urbana de Viña del Mar, se hizo evidente la necesidad de integrar el predio Las Salinas al radio urbano de la ciudad, en consistencia con lo que ha sido la tendencia de expansión hacia la zona norte. Esa es la deuda urbanística que Inmobiliaria Las Salinas quiere saldar con la comunidad viñamarina, por medio de la generación de un nuevo barrio sustentable en este terreno de pasado industrial.

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